Salomé
Mentiría si dijera que la he olvidado, porque no lo he hecho. La recuerdo cada día.
Salomé. La jodida Salomé.
Hay mañanas que todavía me levanto helado. Cuando sueño con ella.
El frío me rodea, me paraliza. Me envuelve de tal manera que hace que me olvide de todo, que desee desaparecer, que el trabajo lo haga otro: yo me quedo en la cama. Hace que me arrebuje en el Campo de Sueño, inútilmente. En esos momentos añoro las mantas que utilizaban los Antiguos. Pero sé que eso también sería inútil, pues no es el fantástico clima de Ostrich City lo que me tortura, sino su recuerdo. El recuerdo de Salomé.
La conocí en el año 2265. Teníamos 14 años.
Entonces no pensaba en ser policía. Sólo pensaba en amarla, en colmarla de bienes. En pasear con ella por las tropicales playas de Athena. En retirarme a las altas montañas de Olimpia y disfrutar del placer de encerrarnos en un refugio de nieve junto a una chimenea nuclear, en abrazarnos sin fin.
Me decían entonces que ya se me pasaría, que a esa edad no se comprende lo que es el amor. Y todavía me río, con una risa insana, enferma, patética.
Hoy tengo frío.
Mucho frío.
Salomé. La jodida Salomé.
Hay mañanas que todavía me levanto helado. Cuando sueño con ella.
El frío me rodea, me paraliza. Me envuelve de tal manera que hace que me olvide de todo, que desee desaparecer, que el trabajo lo haga otro: yo me quedo en la cama. Hace que me arrebuje en el Campo de Sueño, inútilmente. En esos momentos añoro las mantas que utilizaban los Antiguos. Pero sé que eso también sería inútil, pues no es el fantástico clima de Ostrich City lo que me tortura, sino su recuerdo. El recuerdo de Salomé.
La conocí en el año 2265. Teníamos 14 años.
Entonces no pensaba en ser policía. Sólo pensaba en amarla, en colmarla de bienes. En pasear con ella por las tropicales playas de Athena. En retirarme a las altas montañas de Olimpia y disfrutar del placer de encerrarnos en un refugio de nieve junto a una chimenea nuclear, en abrazarnos sin fin.
Me decían entonces que ya se me pasaría, que a esa edad no se comprende lo que es el amor. Y todavía me río, con una risa insana, enferma, patética.
Hoy tengo frío.
Mucho frío.
2 Comments:
"En esta noche perdida
voy perdido entre la gente,
mi camino es diferente
porque ella arruinó mi vida.
Lástima que era un invierno
cuando se fue para siempre
pues lo tenía más caliente
que las puertas del infierno"
(Los Suaves)
No sé si viene muy a cuento,
me ha recordado una vieja canción.
Siempre vienen a cuento las sabias palabras de Yosi, nuesto ex-guardia civil favorito
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